Orden del Fuego
1980 - 2018
Ciclos Plenilunares
2018 - 2019
Fórmulas del Tiempo
Las Fórmulas del Tiempo integran en su composición
modalidades estacionales
de la Energía Cósmica con situaciones y hechos del Mundo.
El Templo o la Conciencia Espiritual
puede concebirse como una barca
comandada por una tripulación de siete Sitiales o puestos que va
navegando a través del mar del Mundo que se refleja
cósmicamente en los doce constelaciones o
signos zodiacales.
El Guía, o Espíritu Consciente es la
situación actual en ese viaje, está
representado por el acontecimiento del Plenilunio que
representa la presentación del
Orden a la Conciencia.
El Plenilunio representa la toma de
conciencia, el acceso al
conocimiento, la manifestación de un estado del Orden.
A lo largo del Tiempo anual el Plenilunio se va desplazando mensualmente a
un Signo Zodiacal distinto y marca la situación actual de Cosmos. La
petición actual del Alma Estacional.
El reclamo del Alma está entendido y
basado en un nivel planetario indudable:
la estacionalidad del planeta que ancla en sentimientos tan precisos
y fundantes como los sentimientos estacionales.
Para todos los hombres el flujo estacional primavera,
verano, otoño e invierno,
presenta exigencias espirituales básicas y moviliza actitudes y emociones
arquetípicamente distintas ante el Mundo.
El encuentro del Espíritu y la Conciencia se denomina
precisamente
el Espíritu Consciente.
Los Sitiales son los puestos de comando de la nave de Astral que es el Templo.
Son siete funciones que se consideran imprescindibles para la navegación espiritual.
Los Sitiales como tales son Centros o
Núcleos ceremoniales de Situación que
por arriba llegan a las modalidades abstractas de la energía del Alma y por
debajo
encarnan o enraízan en condiciones del Mundo concretas vinculadas con un
Tiempo y un Espacio actuales.
Oriente, Occidente, Custodia, Tesoro, Ceremonial, Memoria y Hospitalidad.
Son estas las siete funciones imprescindibles para la navegación espiritual.
El estudio de cada Sitial está confiado a un
Magisterio del Sitial que administra las
definiciones fundamentales del mismo.
La Relación entre Cosmos y Mundo articula el Tiempo ceremonial.
El suceso cósmico, representado por el plenilunio,
marca una situación
simbólico en el Mundo.
Así como la Estrella de Belén ilumina desde el Cielo
el suceso que acaece en la
Tierra y señala el lugar y la modalidad de su acaecer, así las características
del
Ciclo Plenilunar descubren y revelan para la fórmula a determinadas
inflexiones del Mundo.
La comprensión de un suceso tiene una parte
fundamental en la atención
que se preste al mismo.
Sin el patrón para su detección los sucesos no
aparecen.
Sólo ante la ligazón con un nombre un suceso se presenta a la conciencia.
La Barca, se orienta por las estrellas pero navega en los mares del Mundo.
El ejercicio de cada uno de los Sitiales de la barca
está necesariamente comprometido
con su situación de Mundo.
Los Sitiales formulan en relación a estados cocretos
de Mundo que les constan,
que resultan verdaderos conforme a su apreciación de Sitial.
Cada Sitial es un punto de integración entre Cosmos y
Mundo, Entre Alma
y Personalidad, en torno al cumplimiento de una función de
la navegación Espiritual.
Los Sitiales son actitudes espirituales desde las
cuales se interpreta esa
integración Cosmos-Mundo.
Por ello el Sitial para su ejercicio necesita del
Mundo puesto que el Mundo es
el objeto de su función.
En la gramática de la oración ceremonial el Sitial
representa arquetípicamente al
Sujeto y al Verbo; el Ciclo representa al Complemento de Modo y el Estado
de Mundo al Objeto Directo.
Sin embargo en la relación de formulación también
pueden intercambiar
sus lugares oracionales.
La construcción de las Fórmulas consiste en una
articulación sintáctica
de estos elementos.
Si bien en el Círculo los Hermanos solemos utilizar
formuladores robóticos que
consultan y actualizan bases de datos de símbolos y significantes la vivencia
real y actual es la base que hace al oficial suscribir la Fórmula.
La fórmula debe ser suscripta por un funcionario que
debe constatar
vivencialmente la realidad de mundo que la fórmula invoca.
De esta realidad depende su verdad como fórmula.
Estas bases de datos de los programas
formuladores son a su vez enriquecidas
y perfeccionadas por cada acto de formulación.
La realización del proyecto externo
Fórmulas del Tiempo a través de la web integró
formatos ceremoniales vigentes en la web como el formato de presentación de
diapositivas comúnmente llamado PowerPoint que es sumamente utilizado por
los internautas para el envío de fórmulas de salutación, felicitación,
propiciación y expresión de deseos lo cual le confiere una aptitud
demostrada para la formulación ceremonial de Astral.
La modalidad de trabajo de "material hallado" permite objetivar en este nivel
de la formulación ceremonial el encuentro con el material del Mundo.
Así el encuentro en la web de una imagen o una melodía por intermedio de una
búsqueda cuando en mente se tiene una fórmula del ciclo produce en el
formulador un sentimiento de hallazgo, de encuentro.
Este encuentro es sustancialmente el mismo que el que
tiene cualquier persona
cuando encuentra la imagen que quiere para su tarjeta postal.
Ese mismo estado de encuentro pero realizado periódicamente,
cíclicamente, y posicionado en siete distintas funciones es
el que se realiza en los trabajos de formulación.
En definitiva, un posicionamiento complejo, diseñado y profesional
para la interpretación.
El acto creativo de la formula conlleva siempre un Ah! un acto de
iluminación que se produce al encuentro de la imagen con la fórmula.
Este Ah!, de encuentro genera una especie de sorpresa que hace que la
imagen se entienda nuevamente a la luz de la fórmula y que al mismo
tiempo la fórmula se entienda nuevamente a través de la imagen y
que ambas revelen en su encuentro una situación nueva
de interpretación que resulta original para ambas.
Este espacio de creación es el espacio del Formulador
que produce su encuentro.
Este espacio de poder interpretativo se ejerce como funcionario de una
función espiritual determinada, es decir se ejerce discriminado en
siete Sitiales que en su conjunto deben expresar la
unidad del viaje espiritual.
El estado de Mundo se halla en la imagen y en la melodía hallada.
De allí el inmenso valor de la imagen hallada puesto
que ella es
absolutamente imprescindible para la situación de hallazgo se produzca,
puesto que el hallazgo es precisamente la iluminación: la materia elaborada de
la Obra.
Por ello la fórmula final de agradecimiento que integra las presentaciones
apunta
a integrar a la conciencia la maravilla de la vida que manifiesta
la vida ante nuestros ojos.
A través de este encuentro el formulador se encuentra
espiritualmente con otras
personas que han producido desde otros distintos contextos y que por
obra de la formulación se encuentran en una nueva
instancia de la significación.
El buen caminante agradece al necesitado al que acaba
de asistir por
ser la causa y objeto de su amor.
El necesitado agradece al caminante el amor de su
necesidad, el
encuentro con lo que busca.
Cristo agradece a Lázaro el haber sido objeto de su fórmula de resurrección.
Como todos agradecemos a la vida, a la encarnación,
las posibilidades
de acción y de conocimiento y de diseño de mundo que
la encarnación nos brinda.
Por ello el suceso del Mundo es lo imprescindible, lo dado, lo
ineludible, lo que pasa, lo que nos pasa.
Cuando el suceso del Mundo concreto (estado de Mundo) se encuentra con su
descripción desde las categorías del Alma (lugar en el Ciclo) a través de una
visión de función (Sitial), se produce una Fórmula de Sitial.
Una conciencia situada en una función espiritual (Sitial) realiza una unión
entre las necesidades del Alma (Lugar en el Ciclo) y un estado
del Mundo (Situación concreta).
A través de la selección del material en la red la
producción simbólica
del Mundo es tomada como materia prima para integrarla
en una nueva fórmula.
Lograr la mejor unión entre las necesidades del Alma y
las condiciones del
Mundo es el objeto de toda fórmula vital.
La Fórmulas de nuestra vida son la relación vital que establecemos entre
las necesidades del Alma y las condiciones del Mundo.